Hola, soy María Esther Leal, Psicólogo – Coach – Maestra de Un Curso de Milagros y Canalizadora.

Nacida en la ciudad de Coro, Falcón – Venezuela. Desde niña supe que vine a hacer cosas importantes en éste mundo, en el camino fui descubriendo cuáles eran. Mi alegría más grande es poder acompañar a las personas a ver un antes y después en sus vidas, cuando se encuentran en un momento difícil o cuando se han propuesto seguir transformándose.

Si resumo quién es María Esther, diría que es una persona amorosa, abierta a lo nuevo y a la experiencia, que tiene una actitud positiva y práctica hacia la vida, le gusta reír y disfrutar sorprendiéndose de todo con la inocencia de una niña.

Un recorrido por mi historia.

Estudié psicología y la ejerzo desde hace más de 30 años, me encanta enseñar todo lo que he aprendido a lo largo de mi vida, y como siento pasión por el estudio me actualizo constantemente para seguir cultivando herramientas con las que pueda apoyar a las personas.

Hice un master en Gerencia de Empresas, dónde encontré, en el mercadeo, la parte de la psicología que no recibí en el pregrado, eso me gustó. Y lo que me enamoró fue conocer al amor de mi vida y padre de mis hijos, quien me ha acompañado en todas mis experiencias.

Sorpresivamente hace más de 25 años recibí un don, el cual acepté como un regalo de Dios para el servicio a otros, este don es canalizar a los Maestros Espirituales y los seres fallecidos, sin embargo me mantuve bajo perfil porque no estaba preparada para darlo a conocer públicamente. Fue un tiempo después cuando lo comencé a sentir como parte importante de mi vida y quise compartir la sabiduría que recibía a través de las canalizaciones.

A la par, mi inquietud por lo espiritual me llevó a conocer Un Curso de Milagros, corriente de pensamientos que me hizo experimentar lo que era la paz, en ese momento decidí estudiarlo a profundidad con diferentes maestros, incluida Rosa María Wynn, traductora oficial al español del libro. Y no fue sino hasta que me sentí enamorada de las enseñanzas de Jesús cuando elegí convertirme en Maestra del Curso, dando inicio a las Escuelas Conociendo a Dios en las ciudades de Coro y Punto Fijo, Falcón – Venezuela.

Desde entonces comencé a sentir la necesidad de extender la psicología y la espiritualidad por diferentes medios, por ello decidí profesionalizarme en la locución, lo que me llevó a tener mi propio programa en la radio llamado “Entre el Cielo y la tierra” junto a una gran amiga y otro programa en la televisión local llamado “Desde otra óptica”, donde abordábamos temas psicológicos y espirituales; a través de esto llegamos a una gran audiencia, convirtiéndome en amiga de los medios de comunicación.

Por mi experiencia al hablar en público en talleres, charlas y conferencias y por la facilidad para conectarme con la gente fui invitada especial en muchos programas de emisoras de radio y televisora local. Me llamaban la psicóloga de «Falconia», porque para todo lo relacionado con la psicología era una invitada fija. Así mismo, fui entrevistada para la prensa local en incontables oportunidades y tuve el honor de ser portada de la primera edición de la revista “En Consulta” en mi estado Falcón – Venezuela.

Por un par de años fui invitada todas las semanas a una magazine del mediodía llamado “Tarde o temprano”, un programa de gran alcance, conducido por varios periodistas jóvenes y creativos, donde mi función era hablar sobre los problemas de parejas, esa experiencia me resultó fascinante teniendo como resultado el agradecimiento de muchas parejas.

Cuándo sentí que había llegado a un techo en la psicología, opté por especializarme en Coaching Ontológico obteniendo mi título en Argentina, experiencia nutritiva y satisfactoria que me permitió ampliar mi visión en la resolución de los problemas.

Toda ésta historia me hace llegar a éste momento, en el que a través de las experiencias y aprendizajes vividos puedo enseñarles, cómo con Dios, herramientas de crecimiento y sus potencialidades, pueden conectarse a la felicidad, la plenitud y el bienestar desde el amor y la paz. No me canso de aprender, compartir y ayudar a otros.